Acabados anticorrosión para vallas

El proceso de oxidación de la valla metálica sobre la que va instalado el cerramiento de brezo (mimbre o corteza de pino) puede afectar de manera significativa a nuestro material, provocándole daños diversos y deteriorándolo significativamente. Por esa razón, a la hora de colocar este sistema natural de ocultación conviene que conozcas si la reja en la que reposará está tratada adecuadamente. Para ello, necesitarás saber cuáles son los acabados anticorrosión más frecuentes para cercados.

 

• Acabado galvanizado Sendzimir: su principal virtud es que permite adaptar el galvanizado al ambiente del lugar en el que va a ir instalado. Se realiza con zinc.
• Acabado galvanizado por inmersión en caliente: también se la conoce como técnica de templado, que consiste en desengrasar y decapar los metales para después introducirlos en un baño de zinc fundido que lo protegerá. El resultado es menos homogéneo que el galvanizado en caliente Sendzimir, pues el zinc no se reparte de la misma manera por la pieza.
• Acabado galvanizado y plastificado: además de la capa de acero, cuenta con una de plástico que consigue un acabado final pulido. Se lleva a cabo, habitualmente, mediante un túnel de pintura, por el que circula el aire, que arranca los restos de pulverización aerográfica. Después pasa por un filtro y se calienta en última instancia para que se acabe de secar.