El mimbre a través de la historia

El mimbre a través de la historia

El mimbre de nuestros cerramientos para vallados naturales de jardín y sistemas de ocultación es un material con una larga tradición e historia a sus espaldas. Así, se trata de una fibra cuyos orígenes se remontan más allá de la Antigua Roma.

 

De hecho existen pictogramas y vestigios que se remontan hasta los albores del hombre y de su desarrollo. Una de las piezas más antiguas fue encontrada en el Egipto, en la tumba de Tutankamón, fallecido en el año 1.325 A.C

 

En el Antiguo Testamento, asimismo, se encuentran paisajes en los que Moisés es rescatado del río Nilo en una cesta de mimbre.

El mimbre a lo largo de la historia también está asociado a la creación de escudos.

Los romanos, por otra parte, fueron  los primeros en cultivar masivamente la especie de la que se obtiene el mimbre, el Salix Viminalis. Las necesidades de transporte para transportar las mercaderías lo volvieron un material imprescindible.

 

Durante la Edad Media, su consumo decayó y, aunque sí que era utilizado en la cestería y se recolectaba en distintas riberas, bosques y demás, no se cultivaba de manera masiva, como hacían los romanos.

 

Ya en los años 50 del siglo XX, su auge volvió a decaer. ¿La razón? El auge de productos de tipo sintético más baratos de producir y, supuestamente, más modernos. El incremento de los combustibles más baratos también afectó a la producción. Sin embargo y por fortuna, algunos países del este de Europa decidieron mantener la tradición. Fueron, sobre todo, Polonia, Hungría y la antigua URSS.

 

Actualmente, artistas y diseñadores lo utilizan para crear piezas sofisticadas que, sin perder la originalidad y el modernismo, tiene ese toque cautivador de la tradición.