El mimbre y otros materiales para la cestería
Además de para elaborar cerramientos y vallados, el mimbre es conocido, sobre todo, en la confección de muebles, accesorios, y canastos, entre otros. Estos últimos, elaborados mediante la cestería, constituyen quizás el mejor ejemplo de la antigüedad de este arte que se remonta más de 10 mil años atrás y que nos lleva al Antiguo Egipto.
Así, en esta técnica tan tradicional pueden usarse varios materiales, que abarcan desde el mimbre más básico hasta las zarzas más complicadas y especies trepadoras. Veamos los más habituales:
- Mimbre: la materia prima de nuestro sistema de ocultación es una fibra flexible que, como sabes, se obtiene de una especie de sauce.
- Rattan: es una enredadera propia de los bosques tropicales que alcanza grandes dimensiones. Es biodegradable y resulta excelente para la confección de cestas por su flexibilidad.
- Rafia: se trata de una fibra muy gruesa y fuerte que se obtiene de una especie africana del género Raphia y que cuenta con grandes hojas. Además de para cestas, es usada en la industria para la fabricación de bolsas y otros objetos de decoración para la casa.
- Anea: se trata de una especie acuática y también perenne como el brezo. Es resistente y visualmente muy bonita. Se la distingue por sus hojas largas y sus flores en racimo. Estas primeras eran tradicionalmente muy apreciadas para elaborar cestas y bandejas.
El esparto, la caña, el junco, el bambú y la abaca son también muy usados en este arte, pero ya hablaremos de ellos en posteriores artículos.