Extracción del mimbre

Extracción del mimbre

Para elaborar nuestros sistemas de ocultación a base de mimbre, una de las opciones naturales más recomendables con la que se consigue un efecto atractivo, acogedor y bonito en tu jardín; es necesario llevar a cabo un proceso, cuya primera parte reside, precisamente, en la extracción del mimbre. Te contamos cómo lo hacemos.

Pasos para la extracción del mimbre

  1. En primer lugar se corta el sauce a media altura. Nunca se acaba con su vida, de hecho se dejan tres o cuatro varas para que después pueda crecer correctamente.
  2. A continuación se pela con un utensilio especial: la mordaza. Que rasga la cáscara pero no daña el interior de la madera.
  3. Se deja secar: habitualmente no requiere demasiado tiempo, como mucho una semana. Aunque todo dependerá de las condiciones climáticas, de la humedad, del ambiente, de la zona geográfica, etcétera. Debe quedar bien seco pues, en caso contrario podría coger hongos y mancharse.
  4. Una vez seco, se agrupa en racimos grandes y se guarda durante al menos un año.
  5. Después se hierve para que la cáscara que había quedado partida se desprenda del todo. A  la vara de le deben quitar los nudos y se suele partir en tres capas.
  6. Con una máquina especializada se separan la viruta y la esterilla del mimbre. La primera es de donde se extrae el corazón del mimbre, empleado para canastos; y la segunda, la esterilla, se emplea en trabajos más delicados.
  7. Para trabajarlo deberemos mojarlo de nuevo.