Miel de brezo, un remedio natural contra la cistitis
Además de como arbusto decorativo, materia prima de los vallados naturales de jardín, material para escobas y un largo etcétera que ya conoces, el brezo también se utiliza en gastronomía. Con él se elabora cerveza tradicional escocesa, aromatizan platos y también se hace miel. Y es de esta última de la que vamos a hablar.
El proceso de creación de la miel de brezo es similar al de otras clases de miel: las abejas liban las flores del brezo, lo mezclan con una enzima que ellas mismas generan y que conserva el néctar, y después lo almacenan. Como ves, se trata de una producción totalmente natural.
Aspecto de la miel de brezo
Lo habitual es que presente un color rojo ámbar muy oscuro, característica que normalmente detentan aquellas mieles ricas en minerales. Es espesa y cristaliza rápidamente.
Propiedades de la miel de brezo
- Entre sus virtudes se encuentran las desinfectantes y antirreumáticas.
- Es beneficiosa para la próstata.
- Este tipo de miel resulta muy recomendable para aquellas personas que padecen retención de líquidos, pues posee efecto diurético. Por esta misma razón también se emplea en el tratamiento de disfunciones en el aparato urinario como la cistitis, las piedras en el riñón y otras anomalías.
- Además, se trata de un antibiótico natural, ideal contra los resfriados, anemia, vértigos, quemaduras en la piel y problemas en la garganta.
- También está indicada como complemento en el abordaje de enfermedades cardíacas como la angina de pecho, las arritmias, el infarto de miocardio y similares.
El sabor de la miel de brezo
A pesar de ser una de las mieles menos dulces, se emplea muchísimo como complemento en la cocina. Se le añade a los postres y a la repostería en general.