Té de brezo, ¿lo has probado?

Té de brezo, ¿lo has probado?

La calluna vulgaris es una variedad de brezo típica de Europa, Rusia y América del norte que, además de constituir una excelente opción decorativa para delimitar jardines, realizar cerramientos de seto natural de jardín y demás, tiene múliples aplicaciones medicinales. Una manera de aprovechar todo su potencial, es consumir el brezo en forma de té. ¿Lo has probado?

 

Como muchos otros productos elaborados a base de esta planta, el té de brezo posee propiedades antiinflamatorias y es un excelente remedio para tratar los cálculos renales, las infecciones urinarias y cistitis en general, así como para complementar la medicación que se utiliza contra las arritmias y patologías cardíacas. Ahora bien lo cierto es que el formato, la infusión, permite beneficiarse de los taninos y de los principios activos del arbusto.

 

Estos ingredientes activos incluyen la quercetina, los flavonoides y los taninos. Esta primera es excelente para eliminar toxinas y acabar con las infecciones de tipo bacteriano e incluso con inflamaciones autoinmunes como la artritis. Respecto a los flavonoides poseen propiedades antioxidantes, anticancerígenas, analgésicas, antimicrobianas, cardiotónicas y disminuyen el colesterol. Una maravilla, ¿verdad?

En cuanto a los taninos, además de antioxidantes, son magníficos para curar heridas y cuidar la piel

 

Ahora bien, tampoco conviene abusar de este tipo de té, ya que un consumo excesivo podría tener efectos secundarios que incluyen e daño hepático. Además, puede interaccionar con otros medicamentos.

 

Para conseguir una buena taza de té de brezo lo ideal es emplear no solo sus hojas sino también sus flores. ¿El resultado? Una infusión aromática, sana y muy rica, que puede tomarse tanto fría como caliente.