Sillas de mimbre colgantes

Sillas de mimbre colgantes

Más allá de los cerramientos naturales de mimbre, la fibra que utilizamos para confeccionarlos en Brezonatural (y que se extrae de la Serranía de Cuenca) se emplea también en la elaboración de muebles y sillas de muy diverso estilo, sobre todo en aquellas que están pensadas para ubicarse (como nuestro vallado) en el jardín. Una de las opciones más chulas son las sillas de mimbre colgantes, de moda últimamente. Pero, ¿sabes qué son?

 

Las sillas de mimbre colgantes son, como su propio nombre indica, un tipo de asiento que cuelga de una viga (para que no se caiga inesperadamente y podamos descansar tranquilos). Por eso, la clave reside en la sujeción de la cadena de eslabones soldados que la aguanta.

 

Al margen de esta, este tipo de asiento se encuentra a medio camino entre un sofá y un cacoon, típico de los países exóticos como la India. Tiene forma de pelota, huevo o burbuja  y fue la precursora de la silla hamaca. Aparte de las vigas, se puede suspender de la rama de un árbol o de un soporte específico.

 

Resulta similar a una jaula abierta, con una parte estrecha en la parte superior y un cojín que se coloca abajo y sobre el que nos sentaremos cómodamente. Tienen mucho encanto y suelen colocarse tanto dentro como fuera de la casa, aunque combinan genial con nuestros cerramientos naturales, ya sean de mimbre, de corteza de pino a doble cara o de brezo.