Cómo cuidar los muebles de mimbre
Uno de los productos estrella de brezonatural.com son las vallas de mimbre como sistema de ocultación para jardines. Sin embargo, el mimbre es una fibra flexible que puede utilizarse en muchos ámbitos, de entre los que la fabricación de muebles es muy conocido.
¿Quién no recuerda aquella silla trenzada donde se sentaba nuestra abuela a pelar las patatas de la comida? Tal vez este sea el ejemplo más claro, pero en la actualidad, el uso del mimbre en nuestro mobiliario ha ido mucho más allá, y saber cómo conservarlos en buen estado resulta fundamental. Aquí tienes algunos trucos para lograrlo con éxito:
Trucos para cuidar el mimbre
- Cepíllalo: es lo primero que deberías hacer para saber en qué estado se encuentra exactamente. Utiliza un cepillo medio, ni demasiado corrosivo –que se lleve por delante el entrelazado-, ni excesivamente suave –tendrás que hacer mucha fuerza-
- Aspíralo: para quitarle el polvo del cepillado. En los rincones más inaccesibles usa un cepillo de dientes o un paño húmedo.
- Lávalo con una mezcla de agua y un chorrito de amoniaco.
- Enjuágalo y procura que haga buen tiempo para que se seque rápidamente.
Si ya es demasiado tarde y el mimbre, fruto del sol, el paso del tiempo y las inclemencias climáticas se muestra muy ajado, ha perdido el color, tiene golpes, etcétera, convendría someterlo a un proceso de restauración más intenso del que te hablaremos en posteriores artículos.