Cómo fabricar una escoba de brezo

Cómo fabricar una escoba de brezo

Además de para fabricar rollos para vallados de jardín, con fines decorativos y en otros menesteres, el brezo se emplea en la elaboración de escobas. Esta tradición, con un gran arraigo a sus espaldas, continúa manteniendo no solo su esencia sino también el proceso de fabricación original. Descubre paso a paso en qué consiste.

 

La diferencia no estriba en la técnica que se emplea para hacer este útil de limpieza, sino en los materiales con los que se cuenta actualmente. Por ejemplo, es evidente que siglos atrás no podían usar ni grapas ni alambre galvanizado. A eso nos referimos. Sin embargo, la materia prima es idéntica.

 

Así, la escoba requiere de paciencia y de un trabajo propio de artesanos especializados. Para lograr unos resultados óptimos, el brezo tiene que estar bien seco pero presentar cierta flexibilidad.

 

Lo primero que debe hacerse, tras cortar el brezo y dejarlo secar, es atarlo formando manojos.

  • Se recortan las partes sobrantes y trata de igualarse.
  • Se le coloca una corona de zarza, una especie de sombrero, para que no se abra.
  • A continuación, se procede al cosido de la escoba, para el cual existen diversas técnicas en función del resultado que queramos conseguir. Pueden emplearse, para ello, bien alambre o zarzas.
  • En el caso del alambre, se utiliza una máquina específica de madera que cuenta con un asiento para el artesano y de un rodillo giratorio en la parte delantera, que es donde se enrosca el metal. Existe un peda con el que regular su flujo. La máquina también cuenta con una clavija de madera para ayudar a sujetar el alambre a la hora de cortarlo con las tenazas.
  • Lo último que se hace es colocar el mango, que debe quedar bien fijado.