Cómo limpiar los muebles de mimbre

Cómo limpiar los muebles de mimbre

A pesar de que el mimbre como cerramiento exterior y sistema de ocultación sobre vallado no necesita demasiado mantenimiento, lo cierto es que esta fibra sí requiere de cierta limpieza cuando se encuentra en otros objetos como muebles, cestas y similares. Hoy te contamos cuáles son las mejores técnicas para lavarlo.

 

Lo fundamental es que sepas a que tipo de mimbre te vas a enfrentar. Es decir, no será lo mismo uno totalmente natural que otro que lleve algún componente sintético. Por ejemplo, un mimbre mixto puede ser enjuagado con agua y detergente, mientras que no es algo recomendable hacer para los mimbres naturales, especialmente si va a quedarse mucho tiempo mojado, ya que podría coger micosis y otras enfermedades causadas por los hongos.

 

En general todas las variedades pueden ser aspiradas. Este paso, el de quitarle el polvo, es el primero de los pasos que deberías dar para conseguir una limpieza a fondo. Usa el cepillo pequeño de la aspiradora y, en aquellas zonas a las que no llegues, pasa un trapo fino humedecido con agua para que se quede con la suciedad que quede.

 

También puedes emplear un cepillo de dientes viejo y pinzas de las cejas para las partes más delicadas, sobre todo si se trata de mimbre pintado que, habitualmente, se raya con facilidad. Procura que el cepillado vaya siempre en el sentido de la veta del mimbre.

 

La forma más indicada para conseguir un efecto impoluto es, a continuación, usar un paño o algodón empapado en una mezcla de amoniaco y agua caliente (se evapora antes). Pásalo por las hebras con paciencia y sécalo con el ventilador o con un secador del pelo, es lo más rápido.

 

Para que dure más tiempo limpio, podemos rociarlo con un aerosol especializado o  darle una capa de betún transparente.