Cómo mantener mi seto de brezo en buen estado

Una de las grandes virtudes del brezo natural como material para vallados, cerramientos, sombrillas y otras aplicaciones ya comentadas; es el escaso mantenimiento que requiere. Así, su limpieza y cuidado no requiere prácticamente dedicación. De hecho, para mantenerlo en buen estado tan solo necesitaremos poner en práctica unas pocas premisas.

Consejos para cuidar tu vallado de brezo natural

Gracias a su secado y proceso de elaboración, el bruc es un producto que no requiere de grandes atenciones. Así, y a diferencia de otros cerramientos naturales, no necesita podarse, recortarse ni vaciarse, una cuestión que, además, condiciona al dueño de la propiedad a hacerlo durante determinadas épocas del año.
Ahora bien, conviene fumigarlo de vez en cuando para evitar que insectos u otras especies se cuelen entre los pequeños espacios que separan las cañas.
Respecto a su limpieza, el agua será suficiente. Cuando lo riegues, procura que haga buen tiempo para que se seque rápidamente.
Tampoco debes preocuparte por si se oxidan los alambres que ayudan a formar el rollo de brezo, pues su material es el acero galvanizado. Las bridas o grapas de acero inoxidable con los que se suelen fijar también te ahorrarán problemas.

Recuerda que, además de su escaso mantenimiento, los vallados de bruc tienen muchas otras ventajas como su durabilidad, su perfecta integración en entornos ajardinados, la ocultación e intimidad que proporciona su espesor, así como la delimitación, distribución y separación de espacios en las zonas exteriores de nuestro hogar.

Si no quieres perder el tiempo, no lo dudes: embellece tu jardín con brezo natural.