Cómo podar el brezo

A pesar de que existe un gran elenco de variedades de brezo (más de 500),  la más común es la escocesa o Calluna vulgaris. El crecimiento de esta especie, que conlleva un espesor significativo, suele requerir, entre los pocos cuidados que caracterizan al arbusto, una poda anual que regenere la planta.

 

La razón principal para esporgar el brezo es que, así, fomentaremos nuevas floraciones para la próxima temporada.

 

Así, la época idónea para realizar esta poda es la primavera, cuando la planta ya ha terminado de florecer. La ida es eliminar las flores viejas y renovar el follaje, evitando que la planta desarrolle tallos más largos.

 

Para esta purga necesitarás unas tijeras específicas, preferentemente largas y redondeadas para que te resulte más cómoda la tarea. Remueve los brotes altos. Ten en cuenta que suelen ser difíciles de manejar.

 

Debes saber que no se tiene que cortar la parte más leñosa de brezo, ya que esta podría volver a crecer. Lo más recomendable es eliminar la corona y la base. Trata que el arbusto presente un aspecto redondeado y compacto (algo muy fácil de conseguir dada la espesor de la especie). Así estarás seguro de que has acertado.

 

Si quieres aprovechar los nuevos tallos pero no quieres que una misma planta crezca demasiado, puedes cortarlos y trasplantarlos a otros lugares e, incluso, sembrarlos en una maceta.

 

Lo que no debes hacer: usar demasiado fertilizante y cortar por debajo del crecimiento verde, pues matarás a la planta.