Diferencias entre el mimbre y el ratán

Uno de los materiales con los que se suele confundir el mimbre es el ratán. Ambos se utilizan en la cestería, en vallas decorativas, alfombras, bolsos, posavasos y un sinfín de usos que ya hemos comentado a lo largo de otros artículos. Sin embargo se trata de fibras distintas de distinta procedencia. Averigua en qué se diferencian y aprende a identificarlos.

 

• El mimbre cuenta con una flexibilidad casi perfecta, es más ligero que el ratán y se trata de un material idóneo si se quiere pintar, ya que absorbe los pigmentos de color con gran facilidad.
• El ratán, por el contrario, no es tan flexible y pesa un poco más, algo que puede convertirse en una ventaja si deseamos aportar mayor consistencia,  en función de dónde queramos instalarlo o según la utilidad que se le quiera dar. De hecho, este material resulta más resistente.
• En apariencia se diferencian básicamente en que el ratán tiene un aspecto más delicado.
• El mimbre se obtiene de un arbusto de la familia de los sauces, mientras que el ratán procede de una variedad de enredadera del Lejano Oriente.
• Lo cierto es que muchos accesorios combinan ambos materiales para conseguir una mezcla de resistencia y flexibilidad y aprovechar al máximo las prestaciones y virtudes de cada uno.