El brezo en el tratamiento de enfermedades reumáticas

El brezo en el tratamiento de enfermedades reumáticas

Nuestros rollos de brezo natural para vallados de jardín proceden de una planta que, además de ser muy resistente, posee una serie de propiedades medicinales muy útiles a la hora de tratar diferentes patologías como la cistitis y las enfermedades reumáticas. Y es de estas últimas de las que vamos a hablar hoy.

 

Artritis, osteoporosis, gota, osteoartritis, fibromialgia y otras muchas (existen más de 250 tipos) forman la lista de enfermedades reumáticas. Se trata de patologías que afectan principalmente al sistema musculoesquelético, es decir, a huesos, músculos, tendones, ligamentos y articulaciones. En ocasiones, sin embargo, pueden verse dañados el corazón, los pulmones, algunos vasos sanguíneos y demás.

 

Por desgracia, hasta el 22,6% de los españoles mayores de 20 años sufre alguna de estas enfermedades.  Se manifiestan, globalmente, en forma de dolor, rigidez, entumecimiento de las articulaciones, cansancio localizado, y similares. Lo más importante es diagnosticarlas a tiempo y poner solución. Y es aquí donde, de nuevo, entra el brezo.

 

En el caso concreto de la gota, por ejemplo, una solución que alivia muchísimo los síntomas es hervir las flores del brezo en agua y dejarlas cocer a fuego lento hasta que no quede nada de líquido. Después las retiraremos del fuego y removeremos, formando una pasta que, una vez fría, aplicaremos sobre la zona. El mismo proceso puede llevarse a cabo sin reducir tanto la mezcla, para tomarla como infusión.

 

Para el resto de procesos inflamatorios, además, podemos cocinar el brezo durante 10 minutos y añadirlo a una bañera de agua caliente. El aceite esencial de brezo también es una excelente opción.