El brezo: la planta y los insectos

El brezo: la planta y los insectos

Además de ser una planta tremendamente resistente y constituir la materia prima para formar nuestros rollos de brezo para jardín, este arbusto es el hábitat natural de múltiples insectos. Ahora bien, cabe recalcar que se trata de una especie que muy raramente se ve afectada por las plagas.

 

El brezo y los insectos

Así, existen incluso variedades de escarabajo y mosca –el escarabajo de brezo y la mosca de brezo, respectivamente– que, como ves, deben su nombre a la planta. Y no es de extrañar, pues es en él donde viven y se desarrollan la mayor parte de su vida.

 

También hay unas larvas, las froghopper (su nombre científico es philaenus spumarios pero no existe traducción al español) que utilizan el brezo para otro menester: el de formar grandes burbujas con su salvia.

 

Las polillas son otros de los insectos amantes del brezo, pues son capaces de camuflarse como ningunas entre el follaje espeso del arbusto, una cuestión que los vuelve prácticamente indetectables para otros depredadores. Consiguen casi su color exacto.

 

Para acabar, encontramos ciertas orugas que se alimentan principalmente de los brotes más jóvenes del brezo. A las libélulas también les encanta posarse en sus tallos.

 

Obviamente, los rollos de bruc para jardín cuentan con un proceso de secado que elimina las posibilidades anteriores, todas ellas referidas al bruc en su entorno natural.