Extracción de la corteza de pino: cómo curar la herida

Extracción de la corteza de pino: cómo curar la herida

La extracción de la corteza de pino que utilizamos en la elaboración de nuestros rollos a doble cara para cerramientos de jardín requiere de un proceso, herramientas y aspectos determinados que no podemos perder de vista. Ahora bien, lo cierto es que, aunque vayamos con cuidado y si el árbol está vivo, siempre le produciremos un daño.

 

Así, sin la corteza desprendida es probable que el árbol contraiga enfermedades y esté más expuesto a plagas, entre otros. Por fortuna podemos mitigar las consecuencias llevando a cabo una serie de pasos.

 

Para tratar la herida nos encontramos frente a dos posibilidades: la de envolver con un plástico el área raspada y la de dejarla al aire libre cortando una zona circular alrededor de la zona lesionada. Te contamos más sobre esta última.

  • Retira los restos rotos con un cuchillo afilado o unas tijeras de podar.
  • Lava la herida con agua o usa un bálsamo específico para árboles.
  • Deja que se seque bien.
  • Recorta minuciosamente la corteza rota o rasgada hasta que llegues a la madera suave y sana. Procura que los bordes queden redondeados y a ras, puedes limarlos. La idea es que quede suave para que ni insectos ni suciedad se adhieran.

 

También puedes adoptar otras precauciones como quitar las malas hierbas de la base del árbol, colocar un mantillo a su alrededor, etcétera.