La corteza de pino frente al césped
La corteza de pino, además de para fabricar rollos de doble cara para cerramientos de terrazas y similares, constituye una alternativa excelente al césped para cubrir tramos de jardín. Ponemos encima de la mesa una comparativa de pros y contras de un material y otro.
- Consumo de agua: El césped requiere de un continuo riego para que luzca un aspecto fresco y bonito, así como para que se mantenga saludable. La corteza de pino, sin embargo, no la necesita y retiene la humedad.
- Mantenimiento: El césped implica cuidados, mayor inversión de tiempo y de dinero, mientras que la corteza de pino no.
- Pisado: no es conveniente pisar el césped pues, aunque es muy agradable y gozaríamos tumbándonos sobre su mullido tacto, se estropea con facilidad y resulta endeble. La corteza no es tan agradable pero se puede caminar sobre ella sin miedo.
- Tacto y aspecto: evidentemente el césped es más agradable que la corteza de pino, mucho más dura. Respecto a su aspecto, ambas consiguen efectos preciosos decorativamente hablando.
- Interacción con otras plantas: aunque ya lo sabes por anteriores artículos, la corteza de pino es excelente para colocar en la base de algunos árboles y evitar la formación de malas hierbas, así como para ayudar a algunas especies a luchar contra los cambios climáticos y otros factores de temperatura.