Las flores del brezo: secado con fines decorativos

Las flores del brezo: secado con fines decorativos

Uno de los usos del arbusto del brezo y, en concreto, de las flores de esta planta, es la elaboración de centros y otros accesorios decorativos como jarrones, fuentes con flores secas, ramas tintadas y un largo etcétera. Hay opciones para todos los gustos pero lo que es indiscutible es que este tipo de adorno se adapta bien a estancias tanto rústicas como modernas, aportándoles calidez y ese toque a hogar tan acogedor que todos buscamos.

 

Igual que sucede con otras especies empleadas en decoración, el brezo deberá estar seco. En caso contrario y, sobre todo si lo colocamos en jarrones, correremos el riesgo de que se pudra. Por fortuna, en la actualidad se conocen varios trucos para su secado.

 

Métodos para secar las flores del brezo

  • Extendidas sobre una superficie horizontal plana, bien separadas. El lugar deberá estar aireado y ser seco. Lo ideal es colocarlas sobre papel, cartón o madera.
  • Colgadas boca abajo: desde una viga, el techo, las paredes o similares. Para usar esta técnica, deberíamos haber dejado los tallos largos, una longitud que nos permitirá crear ramilletes. Tardan unas tres semanas en estar listas.
  • En el microondas u horno: deberás hacer una prueba porque cada especie, y según las condiciones de recolección, requerirá un tiempo y temperatura. Es un proceso rápido pero no te pases con el mando de los grados.
  • Con glicerina: es como mejor queda, ya que el resultado son unas hojas flexibles y resistentes. Ahora bien, el oscurecimiento sí se produce.
  • Prensándolas: en un libro, una prensa específica o similares. Es una de las técnicas más tradicionales.
  • Con gel de sílice: se trata de un material que absorbe la humedad y que se puede comprar en las droguerías. Las flores mantienen su aspecto natural pero debes controlar el tiempo de secado ya que, en caso contrario, las flores se queman.