No confundas el mimbre con el junco

Seguro que si has estado siguiendo nuestros artículos en Brezonatural.com estás al tanto de todas las características, usos y virtudes del mimbre como sistema de ocultación, materia prima de rollos para vallados, etcétera. Como sabes, esta fibra no solamente se destina a tales menesteres sino que es también usada en la cestería (donde cuenta con una larga tradición) y en la elaboración de mobiliario.

 

Y es en esta última función y también en los cerramientos donde suele confundírsele con otros materiales parecidos como el junco. Te lo contamos todo sobre este último para que los identifiques correctamente.

 

El junco es una planta monocotiledónea que pertenece a la familia de las juncáceas y que cuenta, igual que el brezo, con unas ramas flexibles, esponjosas y con flores en forma de cápsulas, que se ubican en el extremo de los tallos y que detentan un color a medio camino entre el rojo y el castaño. La especie alcanza una altura máxima de 5 metros y necesita de un clima húmedo para crecer adecuadamente.

 

Con ella –con el junco– se pueden hacer muebles y también cortinas, cestas, y objetos de decoración, entre otros, aunque no se consigue un efecto estético tan natural como con el brezo o el mimbre por el sistema de procesamiento que convierte a los tallos en una fibra manejable, por decirlo de algún modo.