Ventajas e inconvenientes del mimbre de resina
En anteriores artículos nos hemos referido al mimbre de resina como la alternativa ideal para combinar los muebles para el exterior con nuestros vallados naturales para terraza y jardín. Tanto los de brezo como los de mimbre y corteza de pino a doble cara conjuntan perfectamente con este tipo de mobiliario. Sin embargo, no es la única razón para decantarse por él.
A pesar de que los cerramientos de mimbre constituyen un sistema de ocultación muy resistente que no requiere de demasiados cuidados, no sucede lo mismo con las sillas, hamacas y otros complementos de mimbre natural. De hecho y fruto de la humedad, tienden a albergar moho y otras partículas de suciedad entre las cerdas. Y precisamente el mimbre de resina evitaría este problema (junto con el mal olor, etcétera).
Otras virtudes:
- Impermeabilidad: resisten muy bien al agua y no la absorben gracias a su tratamiento.
- Longevidad: son muy duraderos y poseen una excelente relación calidad-precio.
- Fácil mantenimiento: basta con limpiarlos de vez en cuando con la manguera para que luzcan en perfecto estado de revista. Tampoco requieren de un pintado ni recortado.
- Ligereza: son fáciles de transportar, pues pesan muy poco. Ahora, no te los recomendamos si vives en una zona de vientos fuertes.
- Astillas: no las genera.