Acabados protectores para sillas de mimbre

Acabados protectores para sillas de mimbre

A pesar de que cuando instalamos un vallado de mimbre natural en nuestro jardín lo hacemos no solo por una mera cuestión estética sino porque se trata de un sistema de ocultación resistente que no requiere de demasiados cuidados; en el caso de las sillas de mimbre y otro mobiliario de esta fibra, sí que suele ser necesario aplicar una capa protectora para preservarlos en buen estado (tienden a agrietarse con los cambios de temperatura, el sol y la humedad). Te contamos cuáles son los acabados más frecuentes.

 

De esta manera, los recubrimientos que mejor resultado dan son:

  1. La pintura: además de darles un toque muy especial a los muebles y aportar colorido, la pintura evita la entrada de polvo, pues silla el mimbre contra este y el exceso de humedad. Además, hace de él una superficie lisa, más fácil de limpiar.
  2. Coberturas claras: de poliuretano, laca o barniz, que proporcionan un aislamiento conservando la apariencia natural del mimbre. Suelen aplicarse con un pulverizador o brocha.
  3. Cera: recomendada por la Extensión de la Universidad Estatal de Michigan, es posible usarla en el mueble cuando la pintura o el barniz ya se ha secado o directamente sobre la fibra. Mantiene la apariencia original y natural, le da un aspecto brillante y repele la suciedad y el polvo.

 

Por supuesto, también puedes aplicarlos a tu vallado de mimbre, pero te recomendamos que nos consultes antes de hacerlo.