Cómo restaurar una cesta de mimbre

Uno de los materiales preferidos a la hora de cerrar el jardín o la terraza de nuestro domicilio es el mimbre. Así, en Brezonatural nos encargamos de suministrarte rollos de tejido de esta fibra tan especial extraída de la Serranía de Cuenca y tratada con todo nuestro cuidado para que logres un ambiente tremendamente natural en los espacios exteriores de tu hogar -unos espacios que, por supuesto, querrás tener resguardados de las miradas ajenas y a los cuales tratarás de dar algo de intimidad con un sistema de ocultación del apropiado espesor-.

 

Sin embargo y remontándonos a sus usos más tradicionales, el mimbre siempre ha estado más relacionado con el arte de la cestería. Y es por eso por lo que hoy te explicamos cómo restaurar una cesta de esta fibra. ¿La razón? Que, con el tiempo, pueden ensuciarse, desarrollar moho y perder el acabado original.

 

• De esta manera, para adecentarla necesitarás una aspiradora con manguera y accesorio de cepillo pequeño, una jabonera, un cepillo de cerdas suave (servirá uno de dientes gastado y deformado) y un producto específico blanqueador de mimbre.
• La primera la gastaremos para quitar toda la suciedad y polvo. Una vez logrado (no dejes ni un ápice de mugre), mezcla el blanqueador con la proporción de agua que se te indique el envase y moja el cepillo en él.
• Aplica la mezcla sobre la superficie de la cesta, gracias a las dimensiones reducidas del accesorio que usábamos para lavarnos los dientes, el líquido penetrará adecuadamente entre las cerdas.
• Remata la faena con jabón de lavaplatos y enjuágala bien.

Una vez seca, lima la superficie con un cepillo un tanto más duro de púas metálicas para retirar cualquier partícula que haya quedado por fijar.