Las setas del entorno del brezo: el níscalo

Las setas del entorno del brezo: el níscalo

El entorno del brezo con el que en Brezonatural elaboramos nuestros rollos de bruc para cerramientos de jardín y terraza, escobas artesanales y sombrillas para chiringuitos; no es otro que el Baix Empordà, una comarca de la provincia de Girona suyo suelo y clima proporcionan las características idónea para que nuestra planta preferida crezca y se desarrolle. Sin embargo, no es la única que lo hace. En su compañía encontramos un hongo muy especial: el níscalo.

 

Conocido como lactarius deliciosus, en la zona también se le denomina rovelló pinetell, mízcalo o seta de pina. Su principal diferencia con el rebollón tradicional es que, al partirlo, su leche es rojiza y no blanquecina. Además, es abundante y crece desde el litoral hasta los Pirineos. Lo hace desde el final del verano hasta que comienza el frío del invierno.

 

Aspecto: tiene un sombrero que mide entre 5 y 15 centímetros según el ejemplar, y suele estar enrollado en los más jóvenes. Es frecuente que cuente con manchas verdes, especialmente en las heridas, aunque las láminas inferiores son de color naranja y la cutícula lisa y también con círculos concéntricos.  El pie, blanco y punteado de naranja mide entre 3 y 5 centímetros de alto y entre 1 y 3 de diámetro.

 

Asimismo, es una especie sufrida, como el brezo, y crece en, prácticamente, cualquier tipo de suelo.