Poliuretano: la protección ideal para el mimbre

Poliuretano: la protección ideal para el mimbre

Una de las grandes ventajas que poseen los vallados naturales de mimbre –al margen de las ya comentadas en anteriores artículos- es que resultan muy resistentes y que poseen una larga durabilidad sin  requerir demasiadas atenciones ni cuidados. Sin embargo y como ya sabes, nuestra fibra favorita también se usa en la elaboración de muebles; un accesorio del hogar que sí requerirá de cierta protección (sobre todo si se trata de sillas que se ubican en el exterior del domicilio, por ejemplo).

 

Así  y para evitar las grietas que aparecen con el tiempo cuando se expone el asiento a condiciones climáticas adversas, nada como aplicarle una capa de poliuretano. Pero ¿cómo hacerlo?

  • Necesitarás: una lata de poliuretano, una aspiradora, un balde o palangana, unos guantes de goma o látex, una cucharadita de detergente, ¼ de taza de lejía y agua caliente.
  • Comenzarás aspirando el polvo del mueble y usando, para los tramos pequeños, un cepillo de dientes usado o un paño húmedo.
  • Seguidamente lo lavarás con una esponja y agua jabonosa. Lo enjuagarás y lo dejarás secar
  • A continuación removerás el contenido de la lata y mojarás el pincel o brocha. Continuarás con una primera capa de poliuretano y, una vez seco, le darás la segunda.