Tipos de mesas de mimbre

Cuando escogemos e instalamos alguno de nuestros vallados -ya sea el de mimbre, el de brezo, el seto artificial o el de corteza de pino a doble cara- en nuestro domicilio, uno de los criterios determinantes de esta elección tiene que ver con cuestiones meramente estéticas. Por eso, entendemos que nuestros clientes son unas personas exigentes no solo con su vallado sino también con la decoración y mobiliario del resto del jardín. Respecto a este último, una excelente solución son las mesas de mimbre. Descubre las distintas clases:

Clases de mesas

Mesita tipo puf: baja y con una lámina de madera o cristal en la parte superior para aportarle estabilidad. Son modernas y preciosas.
Con cristal: si bien puede tratarse del modelo anterior, también las hay de comedor.
Con borde de mimbre: es poco frecuente encontrar una mesa totalmente elaborada a base de mimbre, a no ser que se trate de una de dimensiones reducidas, por supuesto. Las del salón suelen incorporar únicamente el borde.
Mesita para el jardín: pequeñas y muy cucas, no gozan de demasiada estabilidad pero sí de una gran resistencia.
Mesita supletoria para delante del sofá: las hay tanto en diseños clásicos como en otros más minimalistas. En todo caso, aportan un toque cálido a la estancia.
Mesita de noche de mimbre: típica de los años 80, cuando se combinaba hasta con el cabezal de la cama.
Combinadas con rafia
Combinadas con madera
Combinadas con aluminio galvanizado
De mimbre natural: solo están barnizadas o lacadas, pero su color es el original. Conviene hidratarlas con aceite de oliva o algún producto especializado al menos una vez al año para que no se estropeen.
De mimbre pintado: normalmente de tonalidades blancas. Esta capa ayudará a proteger al mimbre de las inclemencias del tiempo.